viernes, 28 de septiembre de 2007

LAS ETAPAS

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistesen permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría yel sentido del resto. Cerrando círculos, O cerrando puertas, O cerrandocapítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar irmomentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminó con su trabajo?, ¿Seacabó la relación?, ¿Ya no vive más en esa casa?, ¿Debe irse de viaje?, ¿Laamistad se acabó? Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose"en los porqués, en devolver el casette y tratar de entender por qué sucediótal o cual hecho.El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, suamigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ircerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentosde la vida y seguir adelante.No podemos estar en el presente añorando elpasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hayque soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, niadolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tenervínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.No. ¡Los hechos pasan
y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos,
regalar presentes, cambiar de casa,papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Loscambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejarir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, yhay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar lahoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó.No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere quealguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, elprender "su televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único queconsigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.La vida está paraadelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando"puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse nivivir lo dehoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidadesde "regresar" (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no sedijeron, silencios que lo invadieron ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora,hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no,que no vuelve.Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encajaallí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en eseescritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dosdías, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo,ni elentorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quietonada es estático.Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo queya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni unapersona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque:cuando usted vino a este mundo 'llegó' sin ese adhesivo, por lo tanto es"costumbre" vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivirsin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es unproceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque,le repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego,necesidad.Pero....cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda,suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera quesea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante contranquilidad.¡Esa es la vida!

Paulo Coelho.

No hay comentarios.: